HELÍADES                             


   Algunas imágenes del proyecto
   
    En el verano del 2003, en Valencia de Alcántara (Cáceres), se produjo un enorme incendio que  devastó 20000 ha de una zona con una riqueza natural envidiable. Las consecuencias de este suceso, como se podía esperar , fueron nefastas para la situación socioeconómica y medioambiental del pueblo.

    El curso comenzó, pero aquel septiembre no fue como los anteriores. Los alumnos volvieron al Centro con la desolación escrita en sus ojos. La mayoría de ellos había sufrido pérdidas irreparables y en sus casas se vivía una gran incertidumbre acerca de cómo saldrían adelante.

  Ante esta situación, un grupo de profesores del IES “Loustau-Valverde” de Valencia de Alcántara se planteó elaborar un proyecto de sensibilización con el medio ambiente y en el que los alumnos sintieran que estaban aportando su granito de arena para la recuperación de la zona. Una de las motivaciones fundamentales fue descubrir que muchos de nuestros alumnos decían no haber valorado la riqueza natural que les rodeaba hasta el momento en que dejó de estar allí.

    El nombre del Proyecto: “Helíades”, procede de un mito clásico: “Las Helíades eran hijas de Helios (el Sol) y hermanas de Faetón. Un día Faetón se encaminó al palacio de su padre para pedirle una prueba de su paternidad: quería conducir por un día su carro, el carro del Sol. El Sol, ante la obstinación del joven y obligado por un juramento que había hecho, se vio obligado a acceder a los deseos de su hijo y, tras aconsejarle, le entregó las riendas. Pero los caballos luminosos, al percatarse de la inexperta mano del cochero, se desbocaron; y tan pronto se alejaban de la tierra helando sus frutos, como se precipitaban hacia ella abrasándolo todo. Zeus, para evitar males mayores, fulminó a Faetón con un rayo, y éste cayó en el río Erídano. Sus hermanas, las Helíades, recogieron su cuerpo y lloraron desconsoladamente hasta que fueron convertidas en álamos plateados. Y allí se las puede ver aún hoy, con sus hojas palpitantes, deseosas de aliviar del calor a la tierra de los alrededores.” Y nosotros nos sentimos como las Helíades: lloramos cuando aquéllos campos fueron devastados por las llamas y lloramos cuando vimos después sólo cenizas. Por eso, con nuestro proyecto, pretendíamos dar un poco de esperanza a aquella tierra.

    Los objetivos que nos planteamos en aquel momento de inicio del Proyecto fueron a grandes rasgos, los siguientes:

    •    Analizar las causas que provocaron los incendios, dada la gran polémica y ambiente de crispación que se vivía en el pueblo, para aprender de los errores y evitar que se volvieran a repetir.
    •    Dar publicidad a la catástrofe con el fin de que las instituciones no olvidasen lo ocurrido, ya que hasta entonces no se habían recibido ayudas económicas.
    •    Implicarnos activamente en la recuperación de la zona.
   •   Concienciar a toda la comunidad educativa de la necesidad de preservar el entorno.

    Estos objetivos se fueron multiplicando con el tiempo, ya que la acogida del Proyecto por parte de un grupo de alumnos, así como de los distintos sectores de la comunidad educativa superó nuestras expectativas.

    Comenzamos con una labor de investigación sobre las causas del fuego; para ello los alumnos realizaron entrevistas al personal de Medio Ambiente y del Ayuntamiento, a los retenes, a los afectados... Recopilamos material audiovisual recogido por los propios testigos de lo sucedido, fotografías comparativas del antes y el después del fuego, noticias de prensa y televisión durante aquellos días y un largo etcétera que hizo que nuestra motivación creciera a medida que crecía la implicación del grupo de alumnos que se incorporó al Proyecto.

    Tras analizar todos estos datos llegamos a la conclusión de que la rápida propagación del fuego obedeció a diversos motivos: la sequía y altas temperaturas, el incremento de árboles y arbustos pirófitos, la drástica disminución del ganado (que antes mantenía bajo control el matorral), la disminución de la población campesina (que realizaba ciertas labores de control del terreno), el “uso absentista” del suelo (los pinares y las plantaciones de eucaliptos son abandonados)...

    Escribimos al programa de TVE2 “El escarabajo verde” y el equipo pronto se interesó por nuestra labor. Tal fue así, que el día 11 de marzo de 2004, nos dedicaron su espacio televisivo. En él podían apreciarse las actividades que hasta aquel momento se habían realizado y se contaba implícitamente cuál era la previsión de futuro: una labor muy a largo plazo.

    Entre las actividades que se llevaron a cabo, destacaríamos las siguientes:

•  Confeccionamos carteles de concienciación; paneles ilustrativos de la zona, con fotografías comparativas del antes y el después del fuego, y murales de diverso contenido medioambiental.

•   Plantamos bellotas de alcornoques en briks, creando nuestro propio vivero en el instituto.

•  Nos sumamos a una excursión al valle del río Jola organizada por el IES “Zurbarán” de Badajoz para observar el impacto medioambiental, reconocer las especies autóctonas en las zonas no afectadas por el incendio y compartir un día de convivencia con alumnos y profesores de otros centros.

•  Participamos en varias reforestaciones a lo largo del curso. Una de ellas fue organizada desde el Proyecto Helíades; invitamos a participar a varios centros de la región. Respondieron de manera positiva los centros: IES Joaquín Sama, de San Vicente de Alcántara; IES Universidad Laboral, de Cáceres; IES Sáenz de Buroaga, de Mérida; IESO Los Barruecos, de Malpartida de Cáceres; y el IESO “Cella Vinaria” de Ceclavín. Fue un día de convivencia y solidaridad que nos proporcionó una experiencia muy positiva y que pretendía abrir puertas a la organización de actividades conjuntas.

•  Durante el desarrollo del curso fuimos escribiendo dos diarios: uno de profesores y otro de alumnos. En ellos se fueron reflejando los sentimientos que a cada uno de nosotros nos habían aflorado: desde el principio, en el que todas las manifestaciones eran dolorosas y tristes, hasta el fin de aquel curso, en el que se palpaban las alegrías e ilusiones que todas aquellas pequeñas cosas  nos habían hecho sentir. La visión nefasta de la situación que los alumnos y también los profesores teníamos en septiembre fue cambiando poco a poco y llegamos a sentir que, aunque fuésemos un grupo reducido, habíamos conseguido cierta concienciación y motivación en los alumnos que había superado con mucho las expectativas que nos habíamos planteado.

    Fueron muchas las actividades en las que el grupo “Helíades” – “los raritos de Medio Ambiente”- dejó su sello. Los alumnos que pertenecían a él se sentían orgullosos de sus actuaciones y ésa fue una motivación más grande de la que nosotros, los profesores que participábamos en el Proyecto, podríamos haber soñado. Y por si esto no fuera suficiente, nuestro esfuerzo –de alumnos y profesores- se vio reconocido además fuera de nuestro entorno, con el Primer Premio de la Modalidad C de la Junta de Extremadura por la “Realización de trabajos y actividades relacionadas con la Educación en valores” y con el “Batefuegos  de Oro a la mejor labor educativa”.

  Dada la buena acogida que el Proyecto había ido teniendo, continuamos en el curso 2004-05 con la tarea emprendida el curso anterior. El objetivo fundamental que nos planteamos en esta segunda edición del Proyecto Helíades fue la elaboración de un DVD didáctico, que recogiera toda la experiencia que habíamos vivido y además incluyera la presentación de talleres de contenido medioambiental que resultaran motivadores para los alumnos. Para ello necesitábamos testimonios gráficos. Afortunadamente, todas las actividades que se habían ido realizando con los alumnos, desde la primera reunión del grupo, pasando por la labor de investigación, la plantación de las bellotas, las reforestaciones, la elaboración de los paneles, las salidas al campo,... hasta la grabación del programa “El escarabajo verde”, las habíamos ido recogiendo en video, fotografías, informes, publicaciones, etc.

    También en este segundo año continuamos grabando todo aquello en lo que el grupo “Helíades” participó. Se realizaron talleres de reciclaje de papel y posterior uso del mismo; de elaboración de productos ecológicos, como jabón natural, productos de limpieza ecológicos, cosméticos naturales. Se hicieron juegos de dinamización en contacto con la naturaleza. Fuimos también al campo a coger tierra fértil para macetas y el lunes siguiente la vendimos en el mercado; los 605 euros recaudados los enviamos íntegramente a los afectados por el tsunami del sudeste asiático; fue esta última una actividad muy especial por lo que tenía a la vez de altruista y solidaria: los alumnos trabajaron para enviar un dinero que habían conseguido con su propio esfuerzo, no con el de sus padres. Todas estas actividades se realizaban por la tarde, fuera de horario lectivo y a ellas los alumnos acudían voluntariamente.

    Con todo este material nos metimos en la ardua tarea de elaborar ese DVD. Con escasos medios informáticos, tirando de la ayuda de muchos compañeros y mucha buena voluntad, conseguimos sacarlo adelante. Actualmente ese DVD se expone en las tutorías del Centro, con el fin de que los alumnos que lo deseen conozcan el grupo “Helíades” , cuál es su filosofía y tengan la oportunidad de incorporarse a él si ése es su deseo. Sorprendentemente, aún hoy, sin haber una catástrofe por medio, sigue motivando a nuevos alumnos.

    En este curso 2005-06 se está instalando una placa solar en el Centro, gracias a la subvención de la Caja Extremadura que, por tercer año consecutivo, sigue confiando en este Proyecto. Los alumnos continúan con la labor de concienciación medioambiental y de reducción del consumo. Prueba de ello es que son los alumnos los encargados del reciclaje de papel del Centro. En cada aula del instituto se ha colocado una caja de cartón en la que se recoge el papel usado. Cuando procede, se organizan excursiones para llevar todo ese material a los contenedores azules destinados para ello. Hay cuatro en todo el pueblo y, ninguno de ellos está cerca del instituto, a pesar de haber solicitado al Ayuntamiento que realice la gestión necesaria para no tener que hacer este peregrinaje cada semana. No sólo se ha realizado esta petición al Ayuntamiento y a la Mancomunidad, sino que también se han estado recogiendo firmas para solicitar que pusieran en el pueblo contenedores amarillos para el reciclaje de envases de plástico –¡no hay ninguno!- y alguno más de vidrios y papel en zonas de la campiña de Valencia, como en San Pedro, donde los alumnos se dieron cuenta que estos contenedores eran necesarios porque, entre otras cosas, hay allí un hotel rural. Esto último fue incluso grabado y emitido por “El escarabajo verde” y, a pesar de ello, nuestras peticiones siguen sin ser escuchadas.

  Muchos de nuestros primeros “Helíades” ya terminaron su vida escolar en el instituto. Algunos de ellos siguen visitando el Centro e interesándose por el Proyecto e incluso contamos con  su participación en algunas actividades.

    He querido contar esta experiencia porque en un mundo como el de hoy, tan escaso de valores, en el que nos es tan difícil en muchas ocasiones conectar con los alumnos, en el que no somos capaces de ver inquietudes en ellos, no sé ni cómo ni por qué esta iniciativa salió bien. Me gustaría decir que existe esa “varita mágica” que a todos nos gustaría tener para que nuestra profesión tenga sentido, o al menos para que se lo encontremos más a menudo. Pero no es así. Yo no sé si a alguien podrá servirle de algo el conocer esta vivencia (¡ojalá fuese así!). Sólo sé que tal vez en mi vida profesional no vuelva a vivir algo semejante y quería contarlo antes de que pudiera olvidarlo.

   Mi más sincero afecto a mis compañeros del IES “Loustau-Valverde”, en especial a los que compartieron conmigo esta experiencia en la coordinación del Proyecto, a:

- Mercedes Bayón Casado.
- Honorio Castellano García.
- Mª Ángeles Jiménez Díaz

    Y, por supuesto, mi felicitación y apoyo desde aquí por continuar en la lucha.

  Algunas imágenes del proyecto


Mª Elisa Barroso Zambrano
Profesora de Matemáticas
IES Santiago Apóstol
Almendralejo