Una oración subordinada sustantiva es la trasposición sintáctica de un sustantivo, y desempeña las funciones de sujeto o complemento directo del verbo del que depende: Es
cierto que he asistido a la reunión. Me
pidió que le enseñara los documentos. De la misma manera que un sustantivo puede ser complemento de otro sustantivo (aposición), una oración sustantiva puede ejercer esta misma función: Me
da la impresión de que tiene mucha fuerza. No
cabe duda que el escritor de hechos trágicos tiene que barajar asesinatos y crímenes. 2. Oraciones introducidas por subjunción (ut/ne, quod, quin, quominus). Definición:
el infinitivo se
define como sustantivo verbal neutro.
Como sustantivo desempeña las funciones de sujeto o complemento directo; como
verbo expresa tiempo y voz, tendrá sujeto y podrá (o deberá) llevar sus
complementos.
Beneficium accipere libertatem est vendere.
Multis displicet philosophari
Necesse est
hinc exire
Praeterita mutare non
possumus, sed futura providere debemus
Potestas maxima permittitur, exercitum parare, bellum gerere.
b) Infinitivo con sujeto propio.
Dixit hostes procedere
Audivit bellum incepisse
Constat ad salutem civium inventas
esse leges
Necesse est hinc me abire
c) La construcción personal de infinitivo.
Videor mihi sero adventurus esse. Milites tradere arma iussi sunt.
2. Sustantivas introducidas por
subjunción.
2.1. Oraciones con ut/ne. Las oraciones subordinadas sustantivas introducidas por ut (‘que’)/ne (‘que no’) utilizan siempre el modo subjuntivo. Caveant consules ne
quid res publica detrimenti capiat. Scilicet hoc restabat,
ut fecunda fores.
Con los verbos de temor ut
y ne intercambian sus significados: ut se traduce por "que no" y ne por "que". Este cambio de significado tiene una
explicación histórica: en un principio estas oraciones de ut y ne no
eran subordinadas sino yuxtapuestas: Timeo. Ut
venias - Tengo miedo. Ven. Timeo ut
venias -
Tengo miedo de que no vengas. Necesse
est multos timeat quem multi timent. Quid
agatis fac sciam.
2.2.
Oraciones introducidas por quod. Su
significado es "el que", "el hecho de que", introduciendo
una proposición sustantiva que expresa un hecho real y objetivo. Por tanto, su
modo normal de construcción será el indicativo,
modo de la realidad. Sane gaudeo quod te interpellavi.
2.3. Oraciones
introducidas por quin y quominus.
Su modo normal de construcción es el subjuntivo.
Las dos introducen subordinadas sustantivas dependiendo de verbos de impedimento. Non
recusare possumus quin alii a nobis dissentiant. Impedit
formido quominus causam dicant.
3. La interrogativa indirecta. La oración interrogativa indirecta, o mejor interrogativa subordinada, va en latín siempre en subjuntivo, debiéndose traducir al castellano por indicativo en la mayoría de los casos.
Videamus
deorumne prudentia mundus regatur. Con menos frecuencia se encuentran las partículas nonne y an,
ésta última sólo con las expresiones dubito
an, nescio an, incertum est an.
Nescio
valeasne an aeger sis
valeas an aeger sis |
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