La coordinación es la unión de dos o más elementos del mismo nivel sintáctico. La coordinación puede hacerse con la simple yuxtaposición (coordinación asindética -cf. veni, vidi, vici-) o por medio de conjunciones. Veamos cuáles son las principales formas de coordinación mediante nexos:
La coordinación copulativa es la que enlaza elementos por simple adición, sin ninguna otra connotación en principio. De las conjunciones copulativas, atque y ac son dos variantes de una misma conjunción: ac se usa sólo ante consonante, y atque, aunque puede usarse siempre, suele aparecer ante vocal o h. La conjunción -que es la más antigua de todas, y se suele utilizar para unir elementos con una relación muy estrecha entre sí. La conjunción copulativa más usual es et.
La coordinación disyuntiva es la que enlaza dos o más juicios contradictorios. De las conjunciones disyuntivas, aut, como pasaba con et entre las copulativas, por ser la más neutra de todas y expresar simple alternativa, es la más usada. Como su carga semántica es menor, puede utilizarse en lugar de conjunciones más especializadas (vel, -ve), pero no a la inversa. Las conjunciones vel, -ve expresan alternativas entre las que el oyente ha de elegir. La enclítica -ve es la disyuntiva menos usada, precisamente por ser la más cargada de significado, ya que marca la alternancia entre términos equivalentes para el hablante. La conjunción compuesta sive (seu) expresa, como el simple -ve, una alternativa intrascendente.
La coordinación adversativa expresa oposición total o parcial entre los elementos enlazados. En latín existen muchos nexos para expresar la coordinación adversativa, algunos son adverbios que han pasado a utilizarse como conjunciones adversativas: verum, immo, etc. Pero el eje de la coordinación adversativa se establece entre tres conjunciones: sed, autem, at. Sed es la más frecuente. Es casi la única (a veces también verum) adversativa que se utiliza tras una oración negativa. Autem es la adversativa más débil: expresa una simple contraposición. Normalmente se sitúa tras la primera palabra de su oración. At es la adversativa más fuerte y, por tanto, de uso más restringido. Introduce una fuerte oposición entre las oraciones coordinadas. Al lado de at hay que colocar también su compuesto atqui, y la partícula arcaica ast. Por último, la conjunción tamen es una adversativa con matiz concesivo.
COORDINACIÓN EXPLICATIVA O CAUSAL. Una de las oraciones coordinadas aporta la explicación o causa de la otra. Enim suele aparecer en el segundo lugar de la oración coordinada, nam en el primero.
COORDINACIÓN CONCLUSIVA O CONSECUTIVA. Una de las oraciones coordinadas expresa la consecuencia o el resultado de la otra. Las más de las conjunciones conclusivas o ilativas son adverbios con este significado.
|
|