Biografía
HomePreliminarArias MontanoEl BrocenseP. de ValenciaGonzalo CorreasDiego LopezOtrosDescarga PDFSugerencias

Biografía 
Obra 
Curiosidades 
Bibliografía 
Algunos textos 
HVMANISTAS EXTREMEÑOS>El Brocense>Biografía

 

Francisco Sánchez nace en Las Brozas (Cáceres) en torno a 1522, y muere en Valladolid en 1600[1]. Sus padres, Francisco Núñez y Leonor Díez[2], eran hijosdalgo pero escasos de dinero. Gracias a dos hermanos de su madre, Rodrigo y Pedro Sánchez, "El Brocense" recibió instrucción. Estos parientes ejercieron gran influencia en la Corte portuguesa. Así, cuando contaba 11 años de edad, sus tíos se lo llevan a Évora donde residía la Corte del país vecino. Desde este momento tomará el apellido Sánchez. En Évora comienza sus estudios de latín y humanidades que continúa en Lisboa donde se traslada la Corte. Después de pasar por el servicio de Dña. Catalina y de D. Juan III, pasa al servicio de la infanta Dña. María, que casó con el que posteriormente sería Felipe II. En 1545 muere la princesa, finalizando la carrera palaciega de Francisco Sánchez.

 

A pesar de que sus tíos le reservaban otros caminos, por empeño del Brocense le mandan a estudiar a Salamanca. Estudia Artes y Teología, que no finaliza para dedicarse a las humanidades. Siendo todavía estudiante, casa con Ana Ruiz del Peso, con la que tuvo seis hijos.

 

En 1551, había obtenido el título de Bachiller en Artes. Por el año 1554 pierde a su esposa y a los pocos años vuelve a casarse con una pariente de ella, Antonia Ruiz del Peso, con la que tuvo otros seis hijos. En pocos años se encuentra con una enorme familia, lo que justifica las estrecheces económicas que padeció toda su vida y la cantidad de clases que tuvo que dar.

 

            En 1553 y 1554 (año en que fue Regente de Retórica en el recién fundado Colegio Trilingüe) fracasa en su acceso a cátedra. Por fin, en 1573, obtiene la cátedra de Retórica. En 1576 obtiene por oposición el Partido o Salario de Griego, que había dejado vacante León de Castro. Lo curioso es que nunca fue catedrático de Gramática, especialidad en la que es figura eximia, a pesar de que opositó en dos ocasiones, 1561 y 1585.

 

En 1584, es víctima del primer proceso con la Inquisición. El Consejo de la Suprema lo declaró inocente ordenando que sólo fuera reprendido y advertido, expresado en estos términos: “en adelante hable con mucho recato y consideración, de manera que no dé ocasión de escándalo a las personas con quien tratare, con apercibimiento, que haciendo lo contrario será castigado con todo rigor. Y hecho esto se le dará licencia para que vuelva a su casa”.

 

En 1593, solicita y se le concede la jubilación. En 1595, comienza su segundo proceso que se paralizaría con su muerte: el Brocense muere a las cuatro de la tarde del día 5 de diciembre de 1600 en arresto domiciliario impuesto por la Inquisición.

 

Tres obras del cacereño molestaban sobre todas las suyas a los censores: De nonnullis Porphyirii erroribus; Organum dialecticum et rhetoricum y Paradoxa.[3]

 El Marqués de Morante, en su Biografía de Francisco Sánchez El Brocense (Madrid, Imprenta y librería de Eusebio Aguado, 1859, obra reeditada facsímil por la I. C. El Brocense, Cáceres, 1985), reproduce los autos inquisitoriales contra el gran humanista. Para ilustramos sobre el tema, baste leer lo que Alejandro de Posada, el fiscal, le achacaba: 

"Francisco Sánchez, con poco temor de Dios Nuestro Señor y en gravísima ofensa suya, y en menosprecio de la justicia, correción y castigo del Santo Oficio, ha heretizado y apostatado de nuestra santa fe católica y religión cristiana, teniendo y creyendo muchas y diversas proposiciones heréticas, erróneas, impías, temerarias, malsonantes y escandalosas; y es heresiarca y dogmatista de las dichas proposiciones. Las ha dogmatizado, persuadido y enseñado a muchísimas personas y diversas veces en diferentes tiempos y lugares, y en libros que ha impreso, y en escritos y papeles que ha escrito y hecho escribir..." (O. c., pág. 103).

 

            Lo cierto es que la mayor parte de las acusaciones al Brocense ante la Inquisición se reduce a pura chismografía (ver apartado de Curiosidades). El Brocense fue un rebelde nato: rebelde contra cualquier imposición que considerara irracional, rebelde contra el conformismo, contra el adocenamiento. No reconoce más autoridad que la razón. Uno de los textos más citados del Brocense a propósito de su rebeldía es el prólogo Ad suos auditores del tratado De nonnullis Porphyrii erroribus, donde establece como primera causa de la corrupción de la enseñanza y de la cultura el principio, asentado desde siglos atrás en las escuelas, de que el alumno debe creer con los ojos cerrados a sus maestros (oportet addiscentem credere). El Brocense afirma que no hay que creer a éstos porque sí, sino sólo cuando den explicaciones racionales, y añade que en su juventud “jamás estuve de acuerdo en nada con mis maestros”. Esto le parecía al Santo Oficio “doctrina desatinada, temeraria y perniciosa”.

 

M. de la Pinta, en la introducción a los Procesos inquisitoriales contra Francisco Sánchez de las Brozas, traza este perfil del Brocense: “Era el Brocense enemigo de formulismos, hostil a los sectarios de la ortodoxia social, con escasa o ninguna reverencia a las formas intangibles y a los reverendos maestros ... con imprudencias notorias, que nacían de su fuerza temperamental y de su llaneza y sencillez –no era hombre astuto-, pero que a la vez le levantaba sobre la mentalidad mediocre y adocenada”.



[1] En algunas biografías figura como fecha de nacimiento el 20 de julio de 1523, pero lo cierto es que no hay documento alguno acerca de este punto. Todo lo contrario ocurre con la fecha de su muerte, pues un documento de la Inquisición de Valladolid fechado el 6 de diciembre de 1600 dice: “enfermó, y ayer Martes, cinco deste presente mes de Deziembre, a las quattro de la tarde falleción y pasó desta presente Vida, según hizo relación dello el dicho Doctor Sánchez su hijo”.

[2] También hay errores en algunas biografías acerca del nombre de los padres. Figuran en ellas como padres Francisco Sánchez y María Flores Lizano (o Lizaur), de los que el nombre de la madre es incorrecto. Estos nombres están extraídos de un testamento falso del Brocense. Sin embargo, en la primera audiencia ante la Inquisición, el Brocense nos confirma el nombre de sus padres: “declaró su genealogía en esta manera. Padres. Francisco Núñez, defunto, tapicero, natural del lugar de las Garrobillas. Leonor Díez, defunta, natural del dicho lugar de las Brozas” (A. Tovar y M. de la Pinta, Procesos inquisitoriales contra Francisco Sánchez de las Brozas, Madrid, 1941, pág. 39).

[Home][Preliminar][Arias Montano][El Brocense][P. de Valencia][Gonzalo Correas][Diego Lopez][Otros][Descarga PDF][Sugerencias]

Copyright(c) 2003. Carlos Cabanillas
carlos.cabanillas@edu.juntaextremadura.net