ESCRIBIR GRIEGO CLÁSICO CON ORDENADOR.
PROBLEMÁTICA: EL CAOS DE LOS DISTINTOS ESTÁNDARES.
SOLUCIÓN: EL SISTEMA UNICODE. LA FUENTE ALPHABETUM
Juan José Marcos García
En un mundo inmerso en la tecnología informática como es el actual, los idiomas clásicos no pueden, ni deben, quedarse al margen. Y así creo yo que sucede de hecho, pues hoy en día apenas debe haber ya profesores de griego que sigan utilizando su bolígrafo y papel, o aquella vieja máquina de escribir que nos trajeron de Grecia, para redactar nuestros apuntes o exámenes, necesarios para desarrollar nuestra actividad docente.
Los ordenadores nacieron en y para el inglés, eso está claro. Como es un idioma que necesita pocos caracteres, los 128 signos de los que consta el denominado código ASCII eran más que suficientes.
Con el paso del tiempo se incorporaron más países al mundo de los ordenadores y, lógicamente, había que ofrecer la posibilidad de que éstos se comunicaran con los nuevos usuarios en sus propios idiomas.
El viejo ASCII se quedó así pequeño, había que introducir más caracteres para cubrir las necesidades de idiomas como el español, francés, alemán y otros, que presentan una mayor complejidad que el inglés debido a su mayor riqueza de signos y a sus múltiples acentos, pero esto chocaba, por aquel entonces, con la limitación técnica del espacio máximo disponible en una fuente para recoger los distintos caracteres (era fuentes de sólo 8 bites), lo que posibilitaba un máximo de 256.
Por lo tanto, sólo podían añadirse otros 128 caracteres para cubrir tantos y tan variados idiomas, por eso se ideó un sistema que, manteniendo el bloque ASCII inmutable, variara el segundo bloque adaptándolo a las características de cada idioma.
En el caso concreto del griego antiguo la situación es aún más caótica si cabe (que ya es decir), pues, al no existir ni siquiera un estándar ISO que normalizara la codificación de los distintos caracteres griegos, cada diseñador asignó códigos a las letras griegas siguiendo su propio criterio, diferente por lo general del de otro diseñador, surgiendo así casi tantos sistemas de codificación diferentes como fuentes existentes: WinGreek, Sgreek, Mounce, SILGreek, SPIonic, LaserGreek, GreekKeys, Araxnion etc etc etc.
Pues bien, esta caótica situación que genera todo lo expuesto con anterioridad es lo que trata de solucionar el nuevo sistema Unicode con su concepción multilingüe universal.
Esta fuente ALPHABETUM está específicamente diseñada para escribir idiomas clásicos como el latín, (posee los signos de largas y breves, símbolos métricos, epigráficos y abreviaturas medievales), griego (tiene todas las posibles variantes acentuales), hebreo, sánscrito e inglés antiguo y medio. Así mismo soporta todos los idiomas europeos, incluidos aquellos que utilizan el alfabeto cirílico.