EL GENITIVO
El genitivo es, en primer lugar, el caso del complemento del nombre -expresa simplemente que un nombre determina a otro-, aunque mantiene aún en latín algunos usos como complemento de verbo. Éstos son los usos concretos -de naturaleza semántica o lógica más que sintáctica en la mayoría de las ocasiones- que vamos a estudiar: posesivo, de cualidad, explicativo, partitivo, subjetivo y objetivo, y genitivo complemento de verbos.
Expresa la posesión de algo y, en menos ocasiones, la cosa poseída:
Ager patris.
Un nombre de persona en genitivo complementando a otro nombre de persona era la construcción para expresar relaciones de parentesco (esposa, hijo, etc.) o de pertenencia (esclavos):
Hecoris Andromacha, 'Andrómaca, esposa de Héctor'.
Palinurus Phaedromi , 'Palinuro, esclavo de Fédromo'.
Alternando con el ablativo, el genitivo se utiliza para indicar las cualidades o los modos de ser de un sustantivo. Aparece frecuentemente acompañado de un adjetivo de tipo magnus, maximus, tantus:
Homo magnae virtutis.
Llamado también genitivo aposicional, se trata del genitivo que precisa el significado de otro sustantivo de significado más amplio:
Virtus iustitiae.
Urbs Romae.
Es el genitivo que expresa el todo del que se extrae una parte. Por tanto, acompañan a sustantivos, adjetivos, adverbios y pronombres que expresan cantidad o medida en algún sentido. Así, lo encontramos como complemento de:
* Sustantivos que expresan cantidad o medida: pars hostium.
* Adjetivos en grado superlativo: optimus civium.
* Pronombres: quis nostrum?, nemo vestrum.
* Adverbios: satis eloquentiae, multum pecuniae.
Genitivo
subjetivo y objetivo.
Esta pareja de genitivos acompaña a sustantivos verbales, es decir, a sustantivo de la misma raíz o de significado afín al de un verbo. Si el genitivo representa el sujeto de la acción verbal correspondiente se denomina genitivo subjetivo:
Adventus Caesaris;
si, por el contrario, representa el objeto de la acción verbal recibe el nombre de genitivo objetivo:
Cupiditas regni.
En algunas ocasiones deberá ser el contexto el que nos lleve a determinar si estamos ante un genitivo objetivo o subjetivo:
Metus hostium, 'temor de los enemigos' (subjetivo), 'temor a los enemigos' (objetivo).
Amor patris, 'amor del padre' (subjetivo), 'amor al padre' (objetivo).
Genitivo
complemento de verbos.
Encontramos en latín genitivos como complemento de ciertos verbosr:
* Verbos de memoria y olvido: vivorum memini, obliviscitur nostri.
* Verbos de abundancia y privación: implere aquae purae, auxilii egere.
* Verbos de estimación (genitivo de estimación y precio): normalmente este genitivo es un adjetivo neutro: multi aestimare, magni facere, minoris vendere. El precio también se puede expresar en ablativo.
* Verbos impersonales de sentimiento: los verbos impersonales miseret (compadecerse), paenitet (arrepentirse), taedet (hastiarse, estar hastiado), piget (apesadumbrarse, dolerse), pudet (avergonzarse), llevan en acusativo la persona afectada por el sentimiento y en genitivo la causa del mismo:
Miseret me fratris.
Me civitatis morum pudet taedetque.
* Verbos judiciales: los verbos que significan 'acusar, condenar, absolver', etc., llevan en genitivo el complemento que expresa el delito o el castigo:
Accusare proditionis.
Damnare capitis.