TEXTOS DE CALÍMACO

 

 EPIGRAMAS.

  

1.      Odio el poema cíclico, aborrezco el camino que arrastra aquí y allá a la muchedumbre; abomino al joven que se entrega sin discriminación, y de la fuente pública no bebo: me repugna todo lo popular. Lisanias, tú eres bello, sí, muy bello. Pero antes de que pueda terminar de decirlo, repite el eco: ‘Es ya de otrooo...’

 

 2.      Así durmieras tú, Conopion, como a mí me obligas a dormir junto a este helado pórtico. Así duermas, oh tú, la más cruel, como haces dormir a quien te ama. Ni siquiera entre sueños te ha salido al encuentro la piedad. Los vecinos se compadecen. Tú, ni siquiera en sueños. Pero el primer cabello blanco todo esto, al punto, habrá de recordarte.

 

 3.      Doce años, un niño. Lo ha enterrado Filipo, el padre, aquí, junto con toda su esperanza. Su Nicóteles.

 

 

4.      Para ti, soberano, que estrangulaste al león y al jabalí mataste, me ha consagrado a mí, maza de bronce... ‘¿Quién?’ Arquino. ‘¿Cuál?’ El Cretense. ‘Te acepto.’